Sobre
Gamapija, de Myler Edson Moss
Por Charlotte von Mess
Siendo poco
común que un artista desarrolle el pene y el homoerotismo como parte de su
obra, es de celebrar a Myler Edson Moss. En la historia del arte esta
subjetividad está presente de modo explícito en las obras de Jean Cocteau, Tom
of Finland, Bob Mizer, Robert Mapplethorpe, Bruce LaBruce y Pierre et Gilles, entre
otros.
En la literatura
Sudamericana contemporánea hay muchas apuestas homoeróticas, como la editorial de
e-books De parado, de Mariano Blatt y
escritores como Facundo R. Soto y Pablo Pérez con su clásico El mendigo chupapijas. El múltiple-facetas
Dani Umpi no es tan explícito, pero trabaja su costado femenino con pelucas,
vestidos de nena y de papel, y el amor por las telenovelas (que en Moss se
puede rastrear en Siempre Viva! junto
a la guitarrista de Foxis, Miss Shiva
y el vestuarista Jeff Clover). El homoerotismo puede encontrarse también en fanzines (Waska) y revistas virtuales (Colada).
El Street Art
es abundante en cuanto a penes en su esplendor. En la calle las imágenes a
veces van acompañadas de textos poéticos sugerentes, a veces van solos:
“Anal/gay/manjar”. Mucho más homoerótica es la galería sin curador Public
Bathroom Wall Art, donde las imágenes en general llevan un epígrafe de realidad
concreta: un número de contacto (o se lleva adelante una performance/ acción
ahí mismo).
Gamapija, esta obra en particular de Moss,
es una serie de témperas de pequeño formato hechas con pincel sobre papel, con
una paleta pop sin negro. Los penes base/originales son de un archivo de amantes/
posibles amantes contactados por Internet, luego dibujados de la notebook al
papel en una sola toma. Desde de la realidad virtual, reinterpretados por él.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario