Acerca de Galerías Efímeras, de Eva Ana Finquelstein. Ciclo Expectativa Cero
Por Charlotte von Mess
Traducción: Ignacio Havre
Sitios
y artistas
AMERINDIA LIBROS
Manuel
Molina – Cascabeles de papel - I.A.
ABASTECIMIENTO LA PAZ
Las
Freedas – Sed de ser
Indira Montoya
– Formas
de medir la distancia VIII: tapices mnémicos – costura de ojos
Natalia
Primo – En rojo
Hugo
Albrieu – Aproximaciones
populares
COTILLÓN RUTA 20
Gabriela
Grimaux – Fresca, lo
cotidiano de la resaca
CABALANGO
Marta
Mansilla – Una muestra para
nadie en la nada
TERRENO BALDÍO
Phantasía – Caracoles rojos luminosos
PANADERÍA DEL VALLE
Cristy
Cortéz – Fuego
CINE TAO – CONDICIONADO
Oh my god, oh my god
Caramelo y Cristy Cortéz – Marte
Juan
Manuel Ipiña – Matame
42
María
Jimena Bueno – Vestigios
del alma
Alex
Mercado – La Venus de Alex
Myler
E. Moss – Homoss Fanzine
DOMICILIO PARTICULAR
Gabriela
Acha
– Un museo en un placard
VERDULERÍA LA RUSA
Guillermina
Bustos – No es cualquier
verdura
CEMENTERIO SAN JERÓNIMO
Eva
Ana Finquelstein – A
través de los párpados
VIVERO EL FÉNIX
Un
ánade real colgado a la pared y una naranja amarga
Gisella
Scotta
José
Quinteros
Rodolfo
Ossés
FARMACIA TORRES
Inés
Miserendino – La
presencia del otro
TALLER DE ARTISTA
Eva
Ana Finquelstein – Visita
guiada
Marisol
San Jorge – Escondido al
revés
ABASTECIMIENTO LA PAZ
Las
cosas comunes
Eli
Ferrari – Lo dicho, dicho
está
Gerardo
Oberto – Las flores
Carla
Monguilner – Obra
PLAYA DE ESTACIONAMIENTO
AZTECA
Pau
Lee
– De lo íntimo
DEPARTAMENTO FAMILIAR
LOL
Emilio
Bianchic Zaffaroni
Juani
VN
Cyriak
Sebastián
Maturano
VIAJE EN AUTO
Cecilia
Jáusoro – Allá en lo
pandito
NEVERLAND Y PATIO DE COMIDAS
DEL SHOPPING OLMOS/ CALLE
Francis
et Tomi: Stickear#encontrado
Cuqui – Stickear
Tomás
Quiroga – #encontrado
FERRETERÍA FALUCHO
Gerardo
Repetto – Cúmulo abierto
Invocación
a ciertas exageraciones meditativas
Las
personas que tienen una tormentosa vida interior y no buscan desahogo en sus
palabras o en sus escritos, son simplemente personas que no tienen una
tormentosa vida interior.
Cesare
Pavese
Amerindia
Libros
Manuel
Molina
El
secreto de la invisibilidad es que veas a las otras personas primero.
William
Burroughs
“Las manos son el reverso de la industria”. Tanto
en lo pensado, lo esbozado como en lo materializado. “Así en el cielo como en
la tierra”. Así en el mundo de las ideas como en el corpóreo.
dedicación
determinación
deleitación
Abastecimiento
La paz
Las
Freedas (Patricia Valdéz, Sofía Panita, Jimena Ghisolfi)
Transcurso
en el espacio
Primera
etapa
Sin tiempo. Observación en apariencia
detenida. Comunión con el movimiento (autáquico). Tres mujeres revelan la
inocencia de la conexión humana con la naturaleza y lo urbano, intercomunicación
petálica/hojística. Lentitud camafeo de presente y futuro muy cercano. Velocidad
camaleón en el tronco estático de un árbol.
Segunda
etapa
Espacio impoluto. Travesía
descalza. Interacción humana. El asesinato-mafia limpio: plástico en el suelo/
cuerpos vivos/ apreciación lenta.
Tercera
etapa
Química inorgánica. Huesos. Construcción de otro
corporal. Emancipación de costillas (cuerpo-hermandad). Mujer acostada; costillas
del desarme apoyadas en un torso que respira; huesos de un paseo de perros
caniche y señora portando a su lado una bicicleta. Corpiños negros para una
clase de anatomía: ubicación humana exacta de los (h.) secos.
Dos omóplatos pegados con cintas sobre
omóplatos, pequeñas alas de calcio introspectivo barnizado. El armado de tres
con uno: vuelta a la respiración. Un hueso de otro sobre los huesos con carne.
Como espectador vecinal, un hombre soldado
vestido con ropa de camuflaje observa mientras las tres mujeres pintan grandes
corazones rojos y uno gris en sus pechos.
--- Sobre los cuerpos, la
carne, los fiambres, los huesos y cardio-respiración.
--- El abordaje fuera de la
escena.
--- En la tela: huesos y
zapatillas vacías.
Indira
Montoya
Pero
al subir la marea
una
ola grande y fea
borró
sin pena ni gloria
para
siempre su memoria.
Tim
Burton, La melancólica muerte de Chico
Ostra
La
artista y su suelo
El placer de fumar. Placer del hilván. Acto
saludable de romper una imagen.
envoltura craneal/ facial/
identitaria
Cabeza mortaja, como los cadáveres de la
familia Clutter en la película Capote
(Bennett Miller, 2005), cada uno en su ataúd y el escritor observando.
--- Respiración de un muerto
como característica de vida plena.
--- Enredos: la respiración
para un muerto cuando su cráneo fue destruido y ante la deformidad, el
ocultismo.
--- Coser con aguja curva
una fotografía a la intemperie. Sed. Calor. Transpiración.
Armado de pétalos reconstruidos, aplicando el
dolor del pinchazo paransanguíneo de conclusión-unión familiar. Armado de la
historia de una flor y la complejidad de centro-núcleo con roturas polimorfas
equidistantes. Acción incómoda de unir al rayo ecuestre del sol la imagen
impregnada en el papel con luz.
Certidumbre del retazo unido al retazo unido
al retazo unido al retazo unido al retazo unido al retazo unido al retazo.
Inclusiva posibilidad del infinito.
Luis, un transeúnte que se detiene a mirar
pensando que es una acción #niunamenos, dice: “El único que va a estar contento
es el fotógrafo que va a cobrar por las fotos”.
NI UNA MENOS/ TODAS MÁS
El viento levanta del suelo sutilmente los
retazos de mujer y la artista los deja perplejos con las piernas, junto a sí
misma.
¿Desde qué?
¿Desde cómo?
Incitación al final.
Pregunta de otro transeúnte: “¿Quién es la
mujer de la foto?” También quiere ver la cara de la artista.
Natalia
Primo
La carne roja en contraste con el artificio
objetual no es tan roja, es más opaca.
Una clienta entra a comprar carne y,
mientras pide, espera, observa los objetos sobre el mostrador. El carnicero
envuelve un gran corte bien sangriento que mancha una bolsa transparente y le
coloca otra encima.
Cotillón
Ruta 20
Gabriela
Grimaux
La artista, descalza, rehoga cebollas
lentamente: “Si las cortás gruesas no se te queman y largan bien el juguito”. Poco
a poco todo el local de cotillón se va llenando de olor a cebolla frita en
aceite. Suena Miranda en la radio, antes Charly García. Hay estática. Entran
compradores y Grimaux les comenta de qué se trata todo. La artista también
ofrece tarta de manzanas a los clientes/espectadores que van entrando. Una
pareja se lleva unos fanzines de obsequio. El arte llevado a la gente sin
generar miedo de elite, sí expectativas.
Cuando los clientes van entrando, miran extrañados
al grupo de artistas/espectadores que está a un costado con orejas de Mickey y
cuernos rojos de diablo. Algunas personas dudan si entrar o no, hasta que se
les explica que en el local están atendiendo. Entran a comprar elementos para
sus fiestas, son performers sin saberlo: hacen una acción (comprar) para hacer
tortas o una celebración después.
Una clienta sale con una bolsa llena de
merengues y la abre para comerse uno. Grimaux va a otro negocio a comprar pan
para comer con las cebollas; los prueba. ¿Qué diferencia hay entre ella comiendo
lo que acaba de cocinar (rodeada de máscaras, una gran araña negra con ojos
rojos de peluche y un fantasma de Halloween) y esa clienta que también estaba
en el mismo local comercial dispuesta a comerse un pequeño merengue? La artista
sabe que sus acciones están siendo percibidas por el afuera, la clienta no.
En el mundo actual se pueden observar por la
calle a personas jóvenes y de mediana edad de clases media y alta caminando con
sus perros teniendo consciencia de que son vistos, ¿también son performances?
En casos más serios, incluso, registran las acciones y las comparten en redes
sociales.
Una artista/espectadora con orejas de Mickey
se sirve cerveza luego de haber comido pan con cebolla. Una clienta con una
remera de Emergencias médicas se va
con su compra y una porción de tarta de manzanas en una servilleta, iba al
trabajo según dijo. De pronto el local se atestó de clientes y de
artistas/espectadores.
¿Comprar en un negocio no es efímero?
Más clientes se van con su bolsa de compra y
un pedazo de tarta. Otros están de pie con una porción en una servilleta
mientras esperan ser atendidos.
Grimaux, descalza, conversa con una artista/espectadora
que tiene puesta una vincha con orejitas de plástico color fucsia y toman birra en vasitos de plástico. Otra
persona, que no se distingue si es clienta/espectadora o sólo espectadora, lee fanzines.
¿Comprará algo después?
La mesa con la radio va juntando residuos de
servilletas sucias, mate lavado, lentes de sol, restos de pan dentro de una
bolsa. Quedan unas pocas rodajas de cebolla en la ollita. En la vitrina de
enfrente, restos de la tarta de manzanas, más servilletas sucias hechas un
bollo, una pequeña cámara filmadora, frascos con aceite quemado, papas
brotadas, frasco con pan envejecido al que Grimaux le agregó las cáscaras de
las cebollas que peló. ¿Qué opinaría bromatología?
Dos artistas/espectadores compraron bigotes
de fantasía entrecruzando los roles: ahora también son clientes.
Cabalango
Marta
Mansilla
El
hallazgo al otro lado del río
Sin huellas de la artista ni de la curadora,
se cruza por piedras y por agua, a pie, sin calzado, y se encuentra un grabado
sostenido por una piedra para que no se vuele y otros semi-enterrados en la
arena entre piedras y el arrullo del río, risas y chapuzones de los
veraneantes.
¿Para quiénes son estas obras (grabados + intervención)?
¿Por qué la elección de un lugar apartado de los turistas? ¿Por qué huir de los
otros? La artista menciona su timidez como motivo autorreferencial para su
hacer, como las hormigas: hacen su trabajo incansable y nadie las ve. La idea
de ocultarse bajo una piedra, enterrarse en la arena.
¿Qué discrepancia hay entre unas grandes
rocas y una obra de arte? Lo insólito es la concepción
de la piedra, del río y la vegetación por un ser (dios, energía) o por un
elemento mezclado a otro y otro sin saber por qué/ para qué/ por quién.
Lo extravagante de ver una obra de arte en
el río, en un lugar que no se esperaría, es la contemplación de algo real hecho
por alguien real para/por algo. No hay dudas de que sí hubo una génesis que
responde a una causa. Estos grabados están firmados, pero un nombre, un
apellido, un año, no dicen mucho más a que fueran anónimos. Sin embargo, no es dato
poco válido saber quién es el autor.
Detrás de la galería a cielo abierto no se
ven bañistas debido a las grandes rocas; de este lado, la quietud sin humanos, el
sonido de las hojas y el viento suave.
Rigurosidad
de lo insólito
El montaje en la arena de las hojas (ex
árboles) intervenidas con grabados, es tan infrecuente que genera pequeños
huecos de capítulos. O al revés: oasis en medio del desierto.
El difícil acceso de los bañistas/turistas
para contemplar las obras las aleja de cualquier intento de ser visibilizadas.
El todo y la nada.
Percepción
de las obras ocultas
No
uso nunca los colores puros de las tintas. Los
colores
oscuros tienen toques de metalizados.
M.
Mansilla
El desasosiego de no saber a ciencia cierta
dónde prosigue el despliegue. Saber que algo de la contemplación se perderá. Búsqueda
del arte y de un tesoro. Tanto se podría hallar una araña, un bicho, como un grabado o la mano
saliente de un cadáver entre los juncos.
Sutileza
del dramatismo
El registro de la obra (acción) como evocación
intersticial de un dramatismo de escondite, voluptuosidad; simbiosis de
picardía en el acto de trabajar y morir trabajando.
Durante
la melodía tardía del verano
El arte fuera de las galerías convencionales
es más arriesgado a nivel físico. El montaje es más arriesgado, los trabajos
del artista, curador y la aproximación de los espectadores también.
Obra
escondida perdida
—
¡¿Marta, las encontraste?!
— No.
—
Ahí voy. ¿Dónde estás? ¡Marta!
Eva
Finquelstein buscando a Marta Mansilla
obras que aparecen
obras que aparecen
obras rendidas por la
humedad
Caminando
en la arena en búsqueda
Como hormiguitas llevando la
sal y la cebolla de una cocina para su hueco y de ahí a la reina.
Específicamente en esta obra/montaje (o
performance de montaje) se dilucida la ausencia de una reina. La artista y la
curadora como máquinas registradoras, hacen los mismos recorridos de exigencia
solar, rupestre, física.
Más
y más hallazgos
Ofrendas biodegradables: amor, marcas,
trabajo, alimento, visualización.
Por el mismo montaje de inaccesibilidad
ciudadana, la obra remite a la juventud, al desplazamiento/estancamiento, al
descubrimiento y no rescate. Lo fugaz.
Las obras caídas (mojadas, húmedas) van
quedando como soldados en el campo de batalla.
Fenomenología
de un encuentro fortuito
Tres grabados escondidos son descubiertos en
el camino de regreso. La artista planifica dejar las obras donde están, excepto
que alguien quiera tomarlas de obsequio.
Lapso
final
Mansilla va soltando sus obras en una
pequeña corriente del río entre rocas medianas y el arte se sumerge como el
Titanic, se detiene en el tiempo mientras los dientes de perro crecen en su
proa, como acá cuando las burbujas y el agua las sumergen contra las piedras
del fondo. Es el suplicio de la muerte para los que quedan vivos: mirar cómo
los otros se van y ya no tienen relación inspiración/expiración con el aire de
antes. Todos los grabados/muertos van hacia el mismo lado y antes de continuar,
se quedan atrapados en las piedras/barreras.
Es simple: el objeto artístico se va. La
obra se va. Las obras se van.
El efecto tranquilizador del agua cayendo
entre las piedras adormece y se percibe la muerte como algo que le permite a un
objeto ser llevado ad infinitum. Origen claro, desintegración clara.
Preceptos
de ecología
¿Las obras de arte pueden dejarse circular
en el agua del río hasta que se desintegren o es mejor ponerlas en el cesto de la
basura seca? Al ser papel mojado, es basura
(no se recicla), según los cánones de medición/separación de residuos. ¿Aquí
el arte es basura?
Terreno
baldío
Phantasía
(Eva
A. Finquelstein)
Eva Finquelstein se pinta de azul con acrílico,
entre un avatar y Mystique, de los Ex-men. Eva desarma lentamente con sus
manos azules su larga trenza de pelo real, es una virgen renacentista. Eva, la
primera mujer en el baldío, va sacando objetos de su cartera: invisibles y
flores naturales (pasionaria). Mujer que ha sido borrada y ahora brilla en
azul.
La sensualidad de Eva en el baldío. Mujer
azul de pelo hasta las rodillas que camina entre plantas altas, mujer que se
refugia en el arte. Le brillan las escleróticas. Eva/Phantasía dirige a los
espectadores hacia el fondo. Eva Finquelstein hace caminar a otros en terrenos
escabrosos, los guía a la intemperie.
En círculo:
iiiiiii
Si
quieren pueden abrir los ojos porque ahí hay una langosta.
iiiiiii
(Vuela efímera una mariposa
con tonos naranja y marrones.)
aaaaaaa
iiiiiii
iiiiiii
(El sol está suave,
contundente, intenso. Es verano. Llovió hace unas horas, anoche también; ha
habido una tormenta muy fuerte hace tres días. Humedad asfixiante.)
eeeeeeeeeeeeeeee (Llega
a vibración.)
iiiiiii
uuuuuuuuuu
La rama pintada de rojo sintético es igual a
la piel sintética de Eva/Phantasía. Rama seca/ cuerpo ¿seco?
Eva/Phantasía cuenta la historia del sol con
aura arcoíris: mirarlo, entonces, de frente. Conversación acerca del núcleo de
la tierra; historias del sol, cuestiones gravitacionales. Dos puertas rojas
imaginarias, una para entrar, la otra para salir.
¿Por qué la artista decide hablar sobre el
sol y fenómenos extra planetarios? Al día siguiente de su acción en el terreno
baldío, comenzaba en Casa 13 un taller sobre ciencia ficción, coordinado por Lucía
Malvido y Francisco Marzioni (Visiones
del futuro: un recorrido por la historia de la literatura de ciencia ficción).
En los posts del evento en Facebook había noticias frescas de esa semana, por
ejemplo la de un ovni derribado. ¿Coincidencia, influencia, plagio o
criptomnesia?
Esa semana también se realizó en Buenos Aires
un concurso de tallado en sandía (jurado: Javier Barilaro, María Moreno y
Francisco Garamona) que la artista Eva Finquelstein no tenía como dato: no hubo
ninguna alusión.
Manuel Molina pone la referencia de Beyoncé
en su video performance I.A. Popstar – Single ladies, ¿por qué Eva
Finquelstein no aclara las suyas? ¿Todo lo que hace y escribe es de su propia intuición/creación
o hay influencias/plagio?
Panadería Del Valle
Cristy
Cortéz
Ahora
sólo quedamos mi gato y yo
dos
huérfanos compartiendo el mismo jardín vacío
esta
misma casa alquilada
a
los propietarios de la tierra.
Iván
Wielikosielek
La artista, una amiga suya y la gestora de
Galerías Efímeras, toman un café con medialunas en la panadería-bar mientras
miran un video performance reproducida en un plasma. Llegan personas al lugar y
se sientan en una mesa vacía. ¿Son merenderos o
merenderos/espectadores? Finalmente terminan siendo espectadores sin
querer, porque la música del acordeón que se escucha en el video se oye en todo
el recinto.
Al mismo tiempo que alguien mira el álbum
familiar de Cristy Cortéz, donde su gato es el protagonista, otro espectador
hojea una revista Pronto (también hay
una Vogue y una Gente). ¿Álbum de arte como objeto de entretenimiento?
corazón --- ausencia del
padre (diástole)/ presencia del padre (sístole)
Las personas conversan en las mesas de la
panadería-bar, miran revistas, la tv está en el canal de videos musicales. Dos
portarretratos de la artista con sus familiares con máscaras de alien,
recuerdan a las enviadas por la familia Mattoni a fin de año a sus contactos: en el año 2014-15, todos
con remeras de Súperman; en el 2015-16 todos con remeras de Darth Vader, y el
hijo más pequeño, además, con una espada de yedi.
patio de Cristy Cortéz ---
movimiento
casa de la madre (con la
hermana) --- sonido
casa del padre de la artista
en Holanda --- sonido/aromas
Cine
Tao – Condicionado
Bostezó
y se dio vuelta, poniendo en evidencia su culo
divino
y dejando que la pija le sobresaliera entre los muslos.
Copi,
La guerra de las mariconas
A diferencia de este cine en uso frecuente,
no hay sonido de nadie en prácticas sexuales. Se asemeja a una sala de
proyección convencional, podría ser el Auditorio del Centro Cultural España
Córdoba. Las butacas no parecen manchadas con semen pero tienen olor a hombre,
a algo de hombre; los asientos están limpios sin embargo se notan percudidos en
los respaldos.
Atrás hay una pequeña barra donde se venden
bebidas: Coca-cola en botellas pequeñas de vidrio, Speed, Dr. Lemon, Iguana y
cervezas en latita. Se puede apreciar que es un lugar destinado a personas
tranquilas que sólo piensan en distenderse un rato. Vienen a mirar uniones
sexuales en la pantalla, con buena fortuna en vivo (otros espectadores), con
más suerte siendo parte ellos mismos. Al fondo, a los costados del lugar de
venta de bebidas, hay dos sillas altas, negras, discretas, individuales, para
mirar con timidez: los allí sentados pueden observar a todos los demás teniendo
las espaldas protegidas.
Caramelo
y Cristy Cortéz
Piel de marciana. Reality
competitivo para ir a Marte. ¿Por qué esa convocatoria y no una para participar
en un reality porno? El director de cine, Mayrinac, hizo un reality erótico en
el 2001, se llamó Expedición Sex,
como un juego de palabras en relación a otro reality ATP, Expedición Robinson.
Juan
Manuel Ipiña
Blanco y negro. El cuerpo del artista se
confunde con el de una mujer de comienzos del 1900 por las luces y sombras que
desdibujan los contornos masculinos de espalda. Una mujer casi en la oscuridad,
introduce sus dedos en el ano de Ipiña, le acaricia las nalgas tersas, jóvenes
y la espalda. No se distinguen los rostros ni las cabezas de los dos
partenaires.
El sexo llevado a expresión de arte. El cine
de autor también se da en el cine porno con búsquedas literarias y estéticas:
una chica anónima con dos hombres menores de 30, mamándoles las pijas hasta
vomitar y seguir vomitando lo que comió; Belladona en un ring de boxeo riéndose
con las personas detrás de cámara mientras tiene sexo en distintas posturas
sencillas, etcétera.
La mujer que acompaña a Juan Manuel Ipiña tiene
un arma de fuego y se la introduce en el ano, al menos eso parece. Rememora el audio
recurrente del filme Siniestro (Scott
Derrickson, 2012) por el sonido de un aire acondicionado/ proyector de súper 8.
Ella sonríe y prepara una inyección: el arte y la fotografía son como los
documentales filmados por los niños de esa película de terror (asesinatos de
sus respectivas familias) a pedido de Boggie.
Si la mujer que le introdujo un arma, tal
vez cargada, en el ano de Ipiña le hubiera disparado, ¿se hubiera considerado
al video como obra de arte o como prueba de un delito?
Caramelo
Cogen: crítico-artista/ coleccionista-galerista/
curador-artista/ crítico-artista/ coleccionista-crítico.
Según Caramelo, uno coge al otro, no que cogen.
Percepción del acto de penetrar como algo peyorativo, abusivo. ¿Los artistas se
sienten humillados cuando están en rol pasivo? Si alguien decide la pasividad, ¿sería
recepción activa?
María
Jimena Bueno
La artista de espaldas a la cámara, sentada
en una silla, podría ser la histérica
que llega a la consulta de Carl G. Jung en la película Un método peligroso (David Cronenberg, 2011) en una escena eliminada
de la edición final. Acariciar la sombra, acariciarse a sí misma y observar la
sombra.
Alex
Mercader
El artista entra a una especie de vivero
rudimentario, rústico, y se pone dos pijas largas-tetas arrodillado; se frota
el pene de arriba hacia abajo rápido, cierra los ojos, se moja los dedos con
saliva y sigue. Se escuchan pájaros y apenas su respiración cambiando. Está
arrodillado entre flores fucsia. El fondo parece de lona o telas de sábanas.
Cambia de mano un segundo, se moja con saliva y sigue con la derecha. La
izquierda. ¿No es mejor masturbarse con la mano con la que no se es diestro?
Vuelve con la derecha, se moja de nuevo los dedos con saliva acercando la mano
a la boca.
Filmación de un acto íntimo y simple.
¿Cuánto tiempo puede estar un varón frotándose el pene? Cambia de mano y se
frota rápido, de nuevo con la derecha. Al estar arrodillado, sentado sobre las
pantorrillas, denota un hombre con buena circulación sanguínea.
Abre un frasco o envase. Tarda y tarda en
acabar. Es como saber cómo va a terminar una película y el final no llega. Los
pájaros cantan más fuerte y más cerca.
De los artistas/espectadores nadie parece
masturbarse en la sala de cine porno. ¿Qué pasó en ese aspecto en el Malba cuando
proyectaron cortos de cine porno mudo con música en vivo de la National Film
Chamber Orchestra en el año 2015? Los intelectuales se reprimen, de no hacerlo,
sus masturbaciones podrían ser registradas, por lo tanto, transformadas en arte
y separadas del sexo. De hecho, ellos no se masturbaban reprimiendo sus deseos
sexuales considerando lo que ven como arte. Pero, si una persona puede llorar,
reírse, enojarse o bostezar en público ante una obra, ¿por qué no podría
excitarse y tocarse?
Como era de esperar, el hombre guarda el
semen (eyacula) en un envase y se lo toma como si fuera agua, bebe mucho,
posiblemente el recipiente ya tendría líquido previo. Hace un hoyito en la
tierra con dos dedos y coloca el resto de lo que queda, lo tapa. El envase
parece una mamadera. Se quita el corpiño-pija y muestra su pene aún erecto cuando
camina hacia la cámara en dirección a los espectadores.
No
se aplaude, como no se aplaude cuando termina una película porno.
Domicilio
particular de la artista
Gabriela
Acha
Mi
ansiedad es un mueble con cajones que no abren.
Guillermo
Iuso, Fallado y usado
Dirección
para lo oculto, calle mineral. Ropero de la muerte
El
arte de coleccionar frente al miedo
Es sugestivo el contraste ético de la
artista Marta Mansilla con Gabriela Acha: la primera se desprendió de sus obras
en la naturaleza y regaló las restantes entre los espectadores. Acha posee el
concepto de herencia/conservación, mientras que Mansilla el de huida/suicidio.
Se podría presuponer que otra galería
efímera ideal para la obra de Acha hubiera sido el contexto del río, la arena y
la vegetación en Cabalango, sin embargo su colección es tan vasta y formada por
ciertas piezas muy frágiles y tan pequeñas (como la diminuta estrella de mar
fosilizada) que hubiera sido un riesgo: romperse, perderse, lo opuesto a su
búsqueda personal.
Si ella guarda enciclopedias editadas en
1881, es evidente que han sido pasadas de una generación a otra. La artista sabe
cuán valiosa es su colección, por un lado en sí misma (al límite de lo ilegal, conseguir
ciertas piezas y conservarlas tiene sus propias leyes), y por otro a nivel
afectivo- transgeneracional.
En la casa familiar colgaba de una pared la
foto de su abuelo, que le obsequió una pieza iniciática; en los recuerdos,
anécdotas de su padre; en presencia física, su abuela, su madre, su mejor
amiga, su hermana con un niño de cinco años y otro en gestación.
Para la artista, la cuantía afectiva,
económica y hasta Patrimonio de la Humanidad, hace valer más sus elecciones y
su colección, es lo opuesto a los artistas que comienzan a despreciar sus obras
a medida que va pasando el tiempo, que acumulan
obra. Acha es la antípoda a la molestia de ciertos artistas ante sus
producciones que les ocupan lugar.
En la colección de Acha cada pieza tenía su
sitio.
Vale rescatar el volumen en alusión a la
tridimensión de la vida vegetal y animal. Esculturas vivientes/ esculturas yacientes.
Morgue
y museo
Casi siempre hay fantasmas en las películas
de terror: se esconden en roperos, los abren crujiendo, son portales o refugios,
como un sótano o un altillo (los rinconcitos oscuros de la casa).
Es válido preguntarse, entonces, acerca de
los temores en ese pequeño cementerio de objetos y fósiles. La colección no
trata de archivar el miedo a la muerte con su argumento de eternidad: el cuerpo
fosilizado dura para siempre (?), lo coleccionado lo resguarda de ser
descartable/efímero.
Vida eterna en buenas condiciones,
garantizada por un Papa a toda la familia Acha (indulgencia plenaria), temor a que
en cualquier momento se quiebre/ rompa/ muera un ser vivo (planta seca con
cincuenta capas de resina, a su vez para la conservación).
Un lugar de memoria, de temor ante la
ruptura de la fragilidad de la vida, el ropero del cuco.
Verdulería
La Rusa
Guillermina
Bustos
A simple vista se observa una verdulería de
barrio contigua a una calle muy transitada cerca de la Ciudad Universitaria y
el piso con líneas rojas, blancas, verdes, celestes y amarillas, que parecen
tener sentido entre ellas, creando un mapa. Las líneas arman cuadrados/espacios
como un dibujo arquitectónico visto de arriba. ¿Llevan a algún lado? ¿Son un
lado?
El momento de la realización es el momento
del arte; el momento de la contemplación, es el momento del arte. ¿Los espacios
delimitados/marcados quedarán impresos en la verdulería?
Los clientes pueden no notar la intervención
en el suelo, otros sí: ¿la verán como obra o decoración?
¿Qué orientación extra podrían traer estas
señalizaciones para los compradores habituales y los esporádicos? ¿Es factible
perderse ante tanta señalización? ¿Es importante tener conciencia hacia dónde
va uno (en una verdulería)?
Las parcelas verdes se asemejan a las marcas
de cimientos para levantar la propia vivienda o donde cavar una tumba, una al
lado de la otra. Remitir a la casa propia (construcción, no compra de una casa
usada), los encuentros familiares o con amigos, fibra para mejor movimiento
intestinal como así también altas dosis de vitaminas, indican implícitamente
las propias finitudes, los colapsos celulares que llevan a la muerte
irremediable.
La obra de Guillermina Bustos tal vez sea de
las más permanentes: la intervención
está en la verdulería, queda hasta
que se desgaste al ser pisada asiduamente. Lo mismo se aplica al lugar
expositivo: ¿cuán efímero es usar varias veces el mismo espacio?
Cementerio
San Jerónimo
Eva
Finquelstein
En
el zoo nunca fotografié pandas aunque sí tuve en la mano
un
blanco crisantemo de gran luto.
Luisa
Futoransky
Líneas
rojas de fibrón. La artista auto-realizada
Los espectadores parecen estar más
interesados en el cementerio, los panteones, que en la performance en sí. Se
aprecia cierta cuota de morbosidad, lo que pone en evidencia a la muerte como
tabú a nivel cultural, del mismo modo que el cine condicionado con el sexo,
logrando como resultado que los espacios sean más impactantes que las obras,
por lo tanto, las resignifican como contexto.
Eva Finquelstein se instaló en un pequeño jardín que daba a varios panteones internos.
La artista se sentó en el pasto, se pintó la cara y las manos de blanco con
acrílico. Luego ofreció tres libros para que los espectadores hojearan/leyeran.
Uno de ellos se sentó en el piso y apoyó su espalda contra la pared lateral de
un panteón.
“Texto escrito por mí cuando pesaba 120 kg y tenía
veintipico”.
“Los borderline piensan que sus relaciones son
más íntimas de lo que son en verdad”.
Libro/declaración de amor. Eva Finquelstein dibujada
es contenida por el abrazo de un hombre mayor. Al final, ella niña, abraza a un
animal de fantasía.
LPD/ lápida (patente de un
auto)
AMISTAD
LEALTAD
NOBLEZA
TU
QUE PASAS DETENTE! AQUÍ DESCANSA UN AMIGO.
En las artes visuales, la edición de libros
únicos (¿distintos al género libro de
artista por la manufactura de modo
industrial?) y de textos totalmente experimentales, dan como corolario poco
poder de circulación por la falta de ejemplares para distribuir. Lo interesante
es que en una muestra estándar, de las que duran dos, tres meses, estos libros se
moverían por quietud: detenidos en un lugar y los espectadores/lectores circulando
alrededor de ellos, lo contrario a un libro convencional que el que se mueve es
el libro.
En una muestra del Fluxus, dos poemas realizaban
esta acción de permanecer quietos (como los muertos) y que ellos fueran
visitados. Los cadáveres (no así las ánimas) se quedan quietos en cuanto a desplazamiento
o movedizos dentro de pequeñas explosiones descompositivas. A ellos los
visitan, como a estos libros. Eva Finquelstein
lee un poema bebiendo sin tragar acrílico rojo; lo escupe por inercia mientras
lee acerca de un hombre (artista, homosexual, ex amigo suyo) que la rechaza.
me quiero morir
me quiero morir
me quiero morir
me quiero morir
Se le dibuja un rayo rojo a lo largo de su
pecho y abdomen hasta el sexo. El pasto del cementerio queda salpicado con
gotas rojas, como si hubiera sucedido una muerte violenta.
y en tu panza también
me quiero morir
me quiero morir
me quiero morir
me quiero morir
me quiero morir
estoy abrazada a él
Se quiere morir pero no ha muerto. La
parafernalia del berrinche transformada en obra.
Vivero
El Fénix
Gisella
Scotta, José Quinteros y Rodolfo Ossés
Concepto
de humedad
Microclima: techo de nylon y otro más alto
con un nylon más grueso y media sombra. Entre las plantas más grandes se siente
asfixia y presión. Parece el lugar propicio donde se originó la vida humana o donde
va a terminar.
Las plantas toman todo el oxígeno, pero no
ahora, arriba está el sol, sin embargo, caminando entre ellas se percibe la
energía de que este lugar les pertenece. ¿De noche se podrá respirar? ¿Qué
viaje mental se podría hacer inhalando el dióxido de carbono que intercambian
por oxígeno? También es más oscuro.
Fuera del invernadero, nubes que en realidad
parecen el mar, pero las nubes no son el mar ¿aunque caigan al mar, se evaporen
y sean nubes de nuevo?
Desde el interior del vivero se escuchan los
automóviles, pero jamás podría imaginarse una calle casi principal, muy
transitada, la ciudad.
Caminando entre las plantas en macetas de
plástico, ni siquiera en tierra, transmiten su imperio: si estuvieran
conectadas de raíz al suelo planetario, ¿cuánta más fuerza, cuánto más poder
tendrían? Son amas y señoras. Llega a ser terrorífico el miedo que incitan
mostrando simplemente con su existir, que son tan superiores.
En el cementerio aún se sentía el poder humano
en la arquitectura y no el de la muerte (nadie mencionó haber visto un ánima).
En el vivero se percibe el poder de las plantas.
Un árbol en maceta adentro de un hueco: una instalación
(la información del arte permite ver más arte, creado o no), aunque luego es
claro que el hueco ha sido erigido por significado y belleza al colgar a su
derecha una fotografía enmarcada de Rodolfo Ossés. Por otro lado, atraídos por
el hueco, no se percibía el cuadrado tallado sutil en la tierra que lo rodeaba
e incluía junto al árbol y la fotografía.
Muchas personas ajenas al mundo del arte
contemporáneo se sienten ofendidas cuando una obra no es claramente una obra o
cuando se confunde algo de uso cotidiano.
No comprenden que gracias a esos traspasos, confusiones, los artistas y habitués
de arte contemporáneo pueden verlo en casi todo. Se ha ampliado la presencia.
Permiso
señoras
El sonido en el invernadero
empeora los temores: parece escucharse un animal comiendo, deglutiendo en un
mundo líquido, como si la flora fuera a devorar a la humanidad, pero se trata
de una computadora pequeña más un parlante que emana el sonido, escondidos
entre plantas medianas.
Video
performance proyectada en el invernadero
Los artistas cortan frutas maduras con
cáscara. Las comen con tenedor. Las cortan con cuchillos; trituran a mano,
comen con las manos. Se devela que el sonido es de individuos comiendo frutas. El
primer miedo hacia ellas es devorando a la especie humana cuando lo real es al
revés. ¿A un árbol le duele cuando lo podan? ¿Se le podría inyectar anestesia?
Rispidez
ánglica
Dentro de la instalación del árbol en un
hueco con una foto, se le agregó un parlante grande. Se escuchan una pala y
tierra, alguien cavando un hueco. Un perro que ladra. ¿Por qué no un perro dando
vueltas, uno real en vez de uno sonoro? El sonido del perro y su ausencia
corporal exudan extrañeza y artificialidad, como lo es un perfume que remite a
las flores y las flores no están.
¿No es caníbal crear un fertilizante para
plantas hecho con frutos de plantas? ¿Es como la autofagocitación de un anciano?
En el cementerio San Jerónimo crecen árboles
de mandarinas. En general los muertos están en panteones o nichos, hay pocos en
tierra, sin embargo, existe la impresión de que esas mandarinas han tomado
nutrientes de los cadáveres, al modo de la pintura Sin esperanza (1945) de Frida Kahlo. Estas frutas, constituidas por
desintegración de cadáveres humanos, se sitúan en el reino animal y no en el
vegetal. Sobresalto de que no son mandarinas rellenas de mandarinas.
Se escuchan risas de los espectadores y
grillos.
El
coleccionista hablando con los artistas
Los coleccionistas son los grandes ausentes
en Galerías Efímeras. Sin embargo, en el vivero hay uno: Atilio Bugliotti. La
presencia de los espectadores marca la existencia de algo para observar y la del coleccionista de algo para comprar. Esto es
arte. ¿Para el coleccionista no sería más útil y fácil elegir un par de
plantas y que se las envíen a su casa en vez de comprar una instalación en un
sitio específico? Excepto la comodidad de adquirir el registro.
Video
arte humano/ video performance de caracoles y babosas
Los caracoles accionan sobre
una figura pequeña de cerámica blanca; avanzan con sigilo, incluso sobre otros
caracoles, se resbalan y no caen. Dos caracoles grandes o adultos y tres
pequeños. De una copa de cerámica salen unas babosas, al principio parecen
patas de araña pollito que podrían asustar a un aracnofóbico. Es una acción de
ellas intentando salir de la copa.
Caracol haciéndose camino en un cactus con
grandes espinas. El caracol va de costado, se trepa sobre la superficie lisa de
una espina, no por la punta filosa, y avanza. Así es el secreto de una
bailarina en una cama de clavos: meditar y repartir el peso.
Los artistas ostentan un concepto, filman,
editan y hacen el montaje, pero las acciones son del caracol (en peligro de
muerte) y de las babosas. Los videos de Liliana Porter, ¿acaso no son
performances de muñequitos de bazar?
Farmacia
Torres
Inés
Miserendino
La farmacia estaba en la
planta baja. Hoy, tantos años después, sigue siendo una farmacia, pero
degradada y con una tendencia Miami: una mezcla de maxi-kiosco y sex-shop.
Venden de todo, como lo proclaman anuncios multicolores diseminados en las dos
amplias vidrieras, con cristales redondeados en los bordes y enmarcados en un
bronce art nouveau finamente cincelado.
Delia, a los 94 años, se lamentaba con tristeza
del estado actual de la Farmacia Caballito, donde en un cuarto trasero y sin
ventanas, destinado a la homeopatía, ella y su hermana prepararon las recetas
durante años.
Raúl
Escari, Dos relatos porteños
Rp/
Al entrar a la farmacia en horario de
atención es difícil encontrar las obras entre medicamentos, esmaltes para uñas,
perfumes, bijuterie, tinturas para el cabello, juguetes, desodorantes. Como la
materia prima de las obras es material farmacéutico y hay tanta mercadería, está
todo integrado. Por ejemplo las fotografías de Rivotril, anticonceptivos,
Buscapina, con fondos planos sencillos de colores rosa, fucsia, amarillo y
verde (carteles publicitarios artísticos
o falsos); cajas de medicamentos
intervenidas y un tronco de madera al que se le han clavado blisters vacíos.
En el vivero, las plantas; en la farmacia, plantas
trabajadas sintéticamente. De las plantas a la pastillas.
Al observar los cuadernos de artista con
escritos, hay que hacer un esfuerzo para leer lo tipiado a máquina por Miserendino
superpuesto a lo escrito por un doctor, dificultando la lectura como hacen los
médicos con los farmacéuticos que tienen que observar bien y deducir.
Los cuadernos están apoyados sobre una
vitrina que contiene labiales, sombras para ojos, bases; al costado, esmaltes:
una zona muy femenina. ¿Ellas se ocupan más de la salud que los hombres?
La artista intervino cajas llenas (en contraste al vacío de algunos
de sus dibujos), realizó el registro/publicidad y las puso a la venta.
Valium
5 mg --- sálvenme de mí misma
Rivotril
0,25 mg --- no voy a sostener la vela
Juramento Hipocrático escrito a mano por
fragmentos en cuatro hojas de colores. ¿Lo aplica en el área del arte?
“Mis colegas serán mis
hermanos”.
“No permitiré que entre mi
deber y mi enfermo vengan a interponerse consideraciones de religión, de
nacionalidad, de raza, partido o clase”.
En la zona bebés (ositos, chupetes, soquetes,
perfumes, mordedores, tetinas, escarpines, peinecitos) hay un oso mediano,
transparente, relleno de blisters vacíos recortados. Controles médicos durante
el embarazo, controles después. Desde que un ser humano se gesta, ¿cuánto es el
promedio de medicamentos que ingiere? ¿Cuánto tiempo tardaría un recién nacido en
llenar con sus blisters usados un osito de unos 30/50 cm de alto?
En uno de los cuadernos las recetas están
completamente intervenidas con dibujos hechos con un juego de biromes de
colores y discos plásticos con huequitos. Los textos parecen entradas muy breves
de diario íntimo. De nuevo, las superposiciones generan el efecto letra de médico.
levantarse
a las 6:40
llenar
el tanque
ir a
trabajar
volver
cenar
dormir
mañana
otra vez
--- Reciclaje, reutilización
y resignificación.
--- Sonido de farmacia:
girar y cortar cinta scotch.
--- Atrás, los medicamentos
y latas de leche.
En una de las vitrinas se exhiben aros,
pulseras, dijes, al igual que en las vitrinas de un museo se ven materiales
plus del artista que expone (notas y entrevistas publicadas en diarios, libros
editados).
Los compradores no parecen notar las obras de
arte entre tanto packaging, diseño gráfico medicamentoso y elementos de higiene
y belleza. Los objetos de arte podrían ser tan llamativos como una de las
treinta botellas de shampoo o crema de enjuague expuestas, sólo que éstas
tienen precio y seguramente se venderán antes que las obras, que tal vez no se
vendan.
La diferencia fundamental entre los
productos de la farmacia y las obras es que las primeras tienen precio, las
otras no. Si alguien pregunta por un costo, enseguida está la respuesta, a lo
sumo a unos pasos en la lista de precios. Si se pregunta el valor de una obra a
un artista, obtendrán su mirada perdida hacia el horizonte. Inés Miserendino ha
podido introducir su arte en el mercado al intervenir cajas reales de
medicamentos como objetos reales de arte.
Taller
de artista
Marisol
San Jorge
Eva
Ana Finquelstein
Oigan
los imbéciles,
tienen que escuchar,
tanto
usar el Instagram
creo
que les va hacer mal.
¿Y
qué hay del agua del planeta
que
hoy malgastás?
Si
la derrochamos, mañana se agotará.
Hey, hey, hey, hey, hey,
bananas,
bananas, bananas,
bananas,
bananas, bananas,
hey,
hey, bananas, ahh, ahh.
Ciruela
Split
Milagro
de carne en rosa y filo
Lo llamativo de este espacio es que está
frente a la parte trasera de un hospital al igual que la farmacia Torres
(aunque ese da al frente del nosocomio) y que no asistirán personas ajenas al
mundo del arte. El lugar es un taller privado sin anuncio por fuera, excluyendo
un dibujo en el portón del lado externo.
Pop art/ guía/ explicación de obra: Banana (palabra) pronunciada con
distintas intenciones. Construcción, ubicación de las obras en la Historia del
Arte, la nada. Explicación pop. Humor equivalente al de un breve video que ha
circulado por Facebook de un hombrecito con peluca warholiana que señala obras:
Shit, shit, shit, hasta que se fascina con un calefactor. Eva
Finquelstein/ Mago de Oz pop con pintura blanca y lunares negros en la cara y
manos. Sombrero de cartulina fucsia flúo, cónico.
En el piso superior continúa el humor oscuro
de Marisol San Jorge: una silueta de Pantera Rosa en madera quemada sentada sobre
la palabra culo. Ilustraciones de
pato, ratón, Mickey Mouse, Tribilín, explosiones de cartoon.
Sin títulos, sin indicaciones.
Globo
aparente que se desinfla
En un momento, la obra revela su
perturbación: todo muy cuidado, prolijo desde el ángulo del diseño, pero de pronto asoma y desborda la crueldad,
los filos, lo que puede perforar. Sutilezas, gotas femeninas, y de pronto, el bosque deja ver su pequeña
fauna agresiva, sus flores carnívoras.
Olfato de perro, feto enrollado en sí mismo dentro
de un útero pero sin útero; cabellos trenzados/ virginidad amputada. Sangre que
chorrea y se desparrama luego de que la hoja-sierra comience a lastimar/destruir
el pie desnudo de una mujer clavada y rota. Tabla de emergencias médicas para
llevar a un herido en un espejo y tiras que lo ajusten eróticamente ¿para ir a
la guardia del hospital de enfrente?
Humor donde la pared está dibujada y de esos
elementos cuelgan otros con volumen, agresivos, trágicos. Armas de defensa,
elementos cortantes de índole asesina, por ejemplo: sombrero pintado, bajo él
una percha invertida pintada; de esa percha cuelga
una tira negra con dos aros metálicos en las puntas que podría ser un collar de
perro gigante; de una de las argollas se engancha una honda de madera plana muy
grande.
Carta –envío postal en papel–, elementos de
cocina, cabellos pintados, medias de nylon fucsia. Bastos, copas, corazones,
corazón doloroso, diamantes de cartas. Lectura de cartas al infinito, muelas,
dientes arrancados. Entre el miedo, el paréntesis, lo sutil y la agresión.
En su muestra Profanando en Casa de Pepino, las obras se entienden como poemas construidos
línea a línea: una pava sobre palitos de helado (derretimiento); un gran peine
atado a dos sopapas (cabello que obtura); etcétera. En el video de Liliana
Porter, Ensalada de pollo, aparece un ave simpática
caminando a pila y le tiran dos plantas de lechuga que lo derriban. Modos
visuales de escribir poesía.
Abastecimiento
La paz
Eli Ferrari, Gerardo Oberto y Carla Monguilner
Eli Ferrari, Gerardo Oberto y Carla Monguilner
Una señora quiere ingresar a la carnicería,
ve gente adentro y a una persona afuera; pregunta temerosa a la del exterior si
está en la fila. En realidad no había clientes, sólo artistas y artistas/espectadores.
Hay un cartel que dice OBRA entre
cortes de carne; titilan las luces rojas que componen las letras (fragmentos de
la palabra).
Acerca
de la integración
Dvds de películas, casi todas de terror, se
exhiben en el mostrador del almacén y la sospecha de ser obra (lo son, pertenecen al séptimo arte pero el soporte lo
disimula) con la de no serlo, se ve plasmada en los precios que porta cada una
(entre $18 y $20).
El carnicero y la almacenera son mirados
indirectamente por estar expuestos, a la vista y su propia acción laboral se
puede leer como performance.
Cascada
de chocolate
Los artistas de performance saben lo que van a hacer, acomodan sus
elementos, hacen su acción peldaño a peldaño con la atención puesta aquí hacia.
Otro cliente quiere entrar a comprar y se
queda afuera, la acción de la artista Eli Ferrari compite con la de adquirir.
A diferencia de los Dvds de películas, el arte
en general no tiene precio (no se le pone porque no tiene valor) o lo opuesto.
En la carnicería el único modo que aumentaran los precios sería por escasez y/o
especulación, inflación.
Playa
de estacionamiento
Pau
Lee
¿No
es la vida sólo una serie de imágenes que cambian a medida que se repiten?
Andy
Warhol
El peligro de mirar arte: mientras se
observa, hay que estar atento a la salida de vehículos porque el espacio físico
para contemplar es el mismo que el de circulación.
Una serie de autorretratos pequeños, de 3 x
7 cm aproximadamente, individuales, con una red roja plástica encima, son
momentos blanco y negro de la artista escuchando, agarrándose la cabeza,
bebiendo agua. La serie resuena a una tira de prueba blanco y negro de Marilyn
Monroe fotografiada por Bert Stern, de la serie conocida como The last sitting (1962), donde también
se registran distintos movimientos sutiles, uno al lado del otro, que cambian
por completo el sentido de cada imagen: seria, sonriendo, riéndose, mirando a
un costado. Serían gifs contemporáneos quietos en papel: un gif saltando a otro
gif y concatenándose armando un solo gif nuevo.
Serie de dibujos blanco y negro de 10 x 10 cm
del cosmos, vegetales, detalle de árbol, movimiento de caída de pétalos y salto
animal contenidos en una figura abstracta confeccionada con cinta aisladora
(panal).
Cono vial naranja, ex flecha con bombitas de
luz inactiva en el suelo señala un gato gif: es un cuaderno cuya tapa contiene
dos imágenes y se ve una u otra si el espectador se mueve (si no estuviera
colgado, habría que mover el cuaderno). Al situar en escena un gif plano, no
virtual, igual pone en evidencia a Facebook como lugar por excelencia de
circulación e intercambio de gifs. Aplicación de movimiento en lo óptico cuando
las imágenes son estáticas.
Un pequeño dibujo realizado con fibras
(material de niños movedizos, humanos que no pueden quedarse quietos) es plano,
pero cierta figura parece dar la alucinación de crecer y moverse, y las frases
escritas en el dibujo contienen acciones: “no mires el cielo porque la luna ya
no está” (trae implícita la suspensión de un movimiento, mirar, por el
movimiento de la luna: ¿a dónde se fue?). A diferencia de otras técnicas como
el lápiz, si a las fibras les cae
agua, se corren, se desdibuja lo hecho.
La artista muestra acuarelas todavía en su
paquete sin abrir, en relación directa al movimiento del agua sobre el papel.
Movimientos:
“algo te envío, algo
llegará”
“corro, corro, corro, corro,
corro”
“¿A dónde vas? ¿Tan rápido? (…) A bailar”.
“Comer sin hambre./ Fingir atención./ Tener
ganas de correr”.
Los sobres son elementos móviles (del
remitente al destinatario) con algo quieto dentro. En algunos casos (los sobres
abiertos tienen pintados algunos bordes con negro), se muestran como flechas
indicativas de distintas direcciones hacia allá, hacia acá, hacia arriba.
Al lado del tv plano donde se muestra el
video, hay un cuadrito con mucha gente dibujada sencilla que dice Welcome to… Pau Lee´s dream.
Enfrente de la playa de estacionamiento
(donde los auto-móviles quedan inmóviles) hay un gimnasio de crossfit. Si un
artista quisiera trabajar el concepto de movimiento, los movimientos
sentimentales y además tuviera que construir todas estas instalaciones (playa
de estacionamiento, el gimnasio) sería como Werner Herzog viviendo en la selva
durante años para poder filmar el traslado de un barco de un lado de la montaña
al otro. Esto tampoco es una maqueta.
Video performance: la artista tiene un hueco
en la remera (círculo) en la zona del pecho. Todo cae por ahí, en contraste al
concepto de digestión: algo entra, se absorbe, se reparte por el organismo y se
elimina lo que no sirve. ¿Nada sirve? ¿Por qué no puede asimilar lo que entra? Sus
pies están cubiertos con botas, no están desprotegidos con respecto a las cosas
que podrían lastimarlos. Se envuelve en una cinta de peligro.
Viaje, movimiento dentro de un auto, la
ciudad de noche (luces) está quieta pero parece moverse. Lo quieto/ lo que se
mueve. ¿Si todo se moviera igual avanzaría? ¿Si se camina sobre una cinta
mecánica sobre un planeta que se mueve, es movimiento?
La artista se sienta en ropa interior y remera
escotada frente a la cámara y llora. Su sensualidad parece hablar de amor.
¿Llora de verdad o es una tristeza fingida para la cámara?
Espectadores ausentes, autos pasivos: IXF
323/ GSF 218/ HKR 516.
Para salir del vacío hay que salir del
estacionamiento, al suelo de la calle
(la vida cotidiana), como un elemento caído por el hueco del pecho (tristeza).
--- Si se sale del vacío se
choca contra el piso/afuera.
--- Por donde se entra no se
sale.
NO
AVANZAR
SALIDA
--- El movimiento del cuerpo
aleja el frío.
--- Ventilador girando hacia
la derecha, hacia la izquierda y así, un gif en loop.
Pau Lee corre por la orilla del mar hasta
que se cansa. Llora hasta que se le pasa.
Para llegar al vacío hay que toparse con
algo quieto que detenga.
Departamento
familiar
El
secreto de los reyes es que el pueblo es libre.
Jean-Paul
Sartre, Las moscas
Emilio
Bianchi Zaffaroni, Juani VN y Cyriak
El sentido del humor es lo interesante en
esta Galería Efímera. Incluso por parte de Eva Finquelstein al designar los
espacios expositivos para los videos: apiñados en un baño, en la cocina.
Sebastián Maturano, en su libro de
historietas El descanso del plantígrado
–con guión suyo y dibujos de Andrés Guerci– también muestra mucho humor
narrando la historia de un oso: “Hoy es un buen día para cogerse a una
japonesa, nada de putadas occidentales, quiero una rica mandarina del Japón”.
El traslado del tv plano del baño a la
cocina y al living retrasaba levemente las proyecciones, pero a su vez eran cambios
muy veloces teniendo en cuenta la precariedad. Eso dejaba a la luz la pobreza
latina (aunque Cyriak sea inglés).
La cuestión positiva es que los videos se
pueden ver en YouTube, entonces las galerías tradicionales y museos pierden su
sentido o, al menos, reparten su poder (queda en la gente).
También hay que tener en cuenta que esta vez
Eva Finquelstein como curadora eligió mostrar videos de artistas que no residen
en Córdoba pero en los flyers de difusión parecían tan invitados como cualquiera
de los demás artistas, la diferencia es que ellos no lo sabían, como cuando se
hacen ciclos de cine, fiestas o se usan imágenes (eso es muy habitual en los
fanzines) sin el permiso ni el reconocimiento del autor (en este caso sí),
mucho menos, de dinero. ¿Es compartir en felicidad o un hurto? ¿Y si se obtiene
dinero con esas imágenes?
Los videos muestran una gran inteligencia,
tanto como Copi con su sencillez y Robert Crumb con su complejidad y
confrontación.
Sebastián
Maturano
A los espectadores se les
permite tocar los originales, mirar tranquilos sentados en el suelo, en una
cama o almohadones, y dialogar con el artista. Mucha proximidad. Técnicas
distintas. Dibujos con microfibra, lápiz negro, fibrones, collages, pincel seco
con ferrite. Distintas temáticas. Los espectadores le hacen preguntas a
Maturano, él responde; se nota que también son artistas porque no pueden evitar
remitirse en voz alta a sus propias producciones cuando tienen algo puntual en
la mano. Además, también es claro que ven en la producción ajena inspiración
muy concreta para sus propias obras futuras. Le han valorado la gran
productividad.
Maturano comenta que ya casi no mira sus
dibujos porque tendría que organizarlos y son tantos que no sabría por dónde
empezar. Tampoco era necesario seleccionar para mostrar en este caso: el
encanto estaba en el artista con todos sus dibujos agrupados en folios sueltos
y dos carpetas.
Esta misma muestra no hubiera podido ser
posible en un museo, tampoco en una galería de arte. Acá la posibilidad de ver,
tocar (una única tarde, más deteriorarían las obras), detenerse, preguntar
dudas en el mismo momento que surgen, es irreproducible en otro espacio físico
de exposición.
dibujo + texto --- libros
imagen + tecnología ---
internet
Viaje
en auto
Cecilia
Jáusoro
Por Alma Concepción, poeta
invitada
l
la fotógrafa Pau Lee cuenta
una pesadilla con
serpientes y el encuentro
real con
un sapo bien gordo “HAY UN
SAPO”.
Cecilia planifica traer a
sus hijos,
andar en bicicleta, tomar
sol.
Eva y Pau Lee sacan
cerámicas de
una pequeña caja de frutas,
las
acomodan en el pasto. las
cerámicas
están guardadas entre hojas
secas. algunas caen y se
mezclan
con las hojas secas de todos
los árboles
del camping. Eva come una
mandarina. Cecilia ceba mate
y ofrece
unas galletas. mi amiga,
Margarita del Acantilado,
mira
unos dibujos en bolsitas:
dibujo y
punto y aparte, negro,
pegado
al final, para evitar la
escapatoria. Eva
no puede evitar filmar; Pau
Lee
fotografía de cerca. también
puntos rojos.
Eva cuenta la historia de
una cantante
con serpientes que la picaron,
no se
quiso poner el antídoto y
murió cantando.
más anécdotas de una
culebrita que
le pasó a Cecilia sobre el
pie; una serpiente
negra que vio Eva y se comió
unos pajaritos ante
la desesperación de la
madre. Pau Lee
sigue fotografiando. el
viento está fresco.
Pau Lee cuenta una anécdota
sobre el río
bajo y todo un paisaje sin
agua lleno
de bolsas. Margarita describe
el reemplazo
de la arena por colillas en
Mar del Plata. los
insectos en cerámica, como
una gran
langosta, también sapos y
“la”
“tierra” “aire” “ciclo”
“hola” escritos
en cinco cerámicas
distintas. las patas abiertas
de los sapos de cerámica son
iguales
a raíces de árboles y a
patas de pájaros:
patas-manos. adentro del
auto
también hay ojalillos de
colegio.
ll
el auto está quieto, es
blanco
y Cecilia le dibujó lluvia
en las ventanillas de los
costados. Cecilia,
Eva y Pau Lee se ven dentro
como si estuvieran andando
en un mundo dibujado, o sea,
un video. Pau Lee saca fotos
a
las chicas y al video real
que está
mostrando Cecilia. a lo
lejos
dos chicos golpean una
pelota,
practican tiros de béisbol.
es eso,
las chicas están en un video
indie.
cuando tocan las cerámicas
pequeñitas
dentro de una bolsa de tul
celeste, se
oyen caracoles en el mar.
así
también puede ser la vida.
Ferretería
Falucho
Gerardo
Repetto
Cuestiones
para metáforas de pareja
Un péndulo de madera gira sobre piezas de
ferretería pintadas de blanco, distintos elementos pequeños. El péndulo se va
deteniendo lentamente.
Repetto dice: “Cualquier elemento puede ser
una máquina para dibujar”.
Un péndulo girando, una pieza en espejo con
otra. ¿Así funciona el universo?
A una pieza le corresponde otra igual,
cerca, medianamente cerca, lejos. También por grupos. Una argolla más una
argollita encuentran su espejo lejos en otras argollas de los mismos tamaños.
El péndulo gira y gira sobre todo ese microcosmos.
La pintura luminiscente hace brillar las
piezas en la oscuridad, como estrellas blancas para niños que también se cargan
con luz o los preservativos Neón de la
marca Tulipán.
Cada pieza es útil para crear otro mundo con
otras piezas, al igual que un cuerpo humano armado por neuronas, células,
hígado, pie, pensamientos.
Cada pieza está relacionada a otra igual, a
su doble, y hay otras 2 + (4).
A veces la luz no deja ver algo que
claramente se ve.
Cuando dos piezas iguales se contemplan en
el mismo plano no se alcanza a percibir la similitud, la interrelación; el modo
es ver desde arriba, la totalidad visual es la que permite observar las
semejanzas, a los gemelos. Hace falta
perspectiva-distancia.
No importa cuán lejos estén las piezas
iguales entre sí, siempre se corresponden. La distancia no interviene en las
similitudes. Incluso se corresponden ubicadas de distinta manera.
Cada persona ve piezas que no sabe para qué
existen (utilidad) dándole uso dentro de lo que sí conoce, por lo tanto, por la
restricción de lo que la persona es queda limitada para comprender el todo.
El péndulo que gira sobre la constelación de
pequeños elementos, es lo distinto y a su vez abarca el todo porque haciendo un
círculo grande, mediano o pequeño (a medida que va disminuyendo su energía) los
círculos (in)finitos están dibujados o podrían estarlo por tendencia implícita.
Si dos piezas iguales se corresponden, una
tercera que también sea igual, no. Se corresponden de a dos, la otra
simplemente está en el medio.
Al encenderse las luces, todo desaparece.
El péndulo sólo puede quedarse quieto,
moverse en círculo o en líneas rectas e ir disminuyendo o apagándose (como
cualquier estrella en el firmamento) y se vuelve a energizar, cargar si se
le aplica una fuerza. Todo tiende a apagarse.
Circunscripción
desempeñada
Misceláneas
Souvenir
Me
trajiste
un
pequeño gato de cerámica
sabio
como la sombra de los siglos,
un
escarabajo rodeado de colores,
una
pequeña muerte y un papiro con tumbas,
un
marcador con alfabeto ideográfico.
Mara
Pastor
Muchos artistas presentaron textos impresos
en distintos formatos, fotos, como parte del cuerpo de obra. ¿Acercándose a los
catálogos de los museos o a la autopublicidad de Facebook?
¿Qué propósito tiene que los artistas
anuncien en sus muros que han sido seleccionados para un premio, que suban una
nota del diario donde aparecen? Es comprensible que eventos autogestionados,
flyers de muestras y talleres varios sí se posteen porque no hay medios masivos
de comunicación que se encarguen de eso. Antes se usaban carteles de papel que se
pegaban en lugares estratégicos. Si pocas personas, incluso desconocidas totalmente
por los artistas, leyeran la nota donde han salido, ¿no sería más sugestivo
para medir su propia llegada a los otros? Claro que este es otro modo de llegar
como información también, ya que la mayoría de los amigos son perfectos extraños. Tener entre 50, 150, 200, 10.000 y
más de 1.000.000 likes sí puede dar
pistas de repercusión.
Mientras más fotos suban, mientras más souvenirs repartan en sus inauguraciones,
¿más seguidores tendrán? Alguien con un entorno social pequeño no tendrá gran
llegada, sin embargo lo importante para un artista o un hallazgo paleontológico
es la impresión/influencia en los demás.
La crítica de arte Ana Sol Alderete no tiene
Facebook. Viaja a Rusia y no sube fotos al respecto. También recicla su basura
a conciencia y tiene un criterio feminista acerca de la vellosidad corporal.
Sería una rebelde auténtica. Si alguien como ella fuera seleccionado en algún
premio, ¿mandaría una cadena de e-mails anunciándolo?
Para veladas autogestionadas como Galerías Efímeras
y Ctrl-P (realizado por el colectivo FANZINE TIME, integrado por trece
fanzineros), es muy necesario poder usar las redes sociales porque el concepto
de sus trabajos es muy Facebook/Instagram.
Las obras de los artistas subidas a Facebook
a veces dejan entrever que es el único modo que poseen para circular. Muchos
poetas postean a diario sus textos, otros directamente escriben en esa
plataforma (lo que apareja problemas de calidad). Los poetas contemporáneos
compartiendo sus fotos leyendo, sus poemas eternos para los tiempos visuales de
internet, ¿son la visión particular de esta época? Al editarse tanto material en
papel y en digital, el mote poeta
queda completamente deslucido. Cuando anuncian que han sido invitados a un
festival ¿ayudan a la difusión posteando sus lecturas o simplemente es lobreguez
vacía? ¿Los poetas y artistas visuales piensan que alguno de sus likes es porque les enseñaron a ver
algo de un modo distinto a otros internautas o sólo perciben en éstos la reafirmación
su propio valor?
Facebook
como galería de arte o álbum personal público
Parte de la obra de Gabriela Grimaux en La Rioja,
o sea, su propia casa transformada en espacio de contención de artistas, más la
militancia por la diversidad, muestra menos ambición propia que grupal, que es
el mejor ángulo de las redes sociales: el reposteo, el habitar distintos muros.
Los colectivos de diversidades sexuales son
los que han traído el gran cambio: ¿qué sería de Facebook si no hubiera
igualdad sexual (aparente) y mayor visibilización de cuerpos negados, desde
trans y mujeres con sobrepeso? En un espacio donde están vedados los desnudos y
la pornografía, muchos se quejan de eso, sin embargo en grupos cerrados sí
puede circular esa información, si no estuviera vedado, Facebook sería un 98%
desnudos y pornografía.
Las revistas Gente y Hola! publican
ciertos ideales sociales como el glamour de los ricos, por eso el gran peso de
Facebook para la mayoría mundial invisibilizada. Pero esa red social pone en
evidencia que la carencia de belleza física y de dinero estándar, la vejez, no
permiten el reposteo: una pareja homosexual de bajos recursos, sin destellos;
el cumpleaños de un abuelo venido a menos que no es lookeado, generan cierto
rechazo, o el pensamiento esto no
pertenece acá, a mí.
Si las antiguas bisabuelas llenas de embarazos
y muertes de infantes hubieran podido postear las violaciones dentro del
matrimonio, el desagrado de sus partos, el dolor de la muerte de sus hijos, el
deseo de abortar, el anhelo de estar sin marido y las obligaciones hogareñas de
sol a sol, serían militantes de Facebook. O no, tal vez se hubieran quedado
calladas. ¿Qué se silencia/oculta en el mundo net actual? ¿Qué hubiera sucedido
con los esclavos en las plantaciones en EE.UU. si hubieran tenido Facebook?
¿Qué sucede ahora con los civiles asesinados en Irak, con todas las víctimas de
trata que no tienen acceso a las redes sociales? De todos modos, esto no deja
de ser, en general, un lujo para personas de clase social media que viven en
libertad y tienen cuerpos aprobados con un nivel de éxito intermedio.
Dentro de los souvenirs de las distintas muestras también pesaba el poder
adquisitivo de los artistas: una foto en papel fotográfico, un fanzine, una
postal, un imán grande para heladera. ¿Estos souvenirs son un click destinado a la memoria o qué?
La posibilidad de los artistas de pensarse y
autogestionarse ha llevado a una circulación (residencias e intercambios) muy contemporánea y a la visibilidad de sus
prácticas. Pero no deja de ser un camino asfaltado. ¿En otras épocas coexistían
menos artistas? Las pinturas rupestres realizadas en la Edad de Piedra demuestran
que esto es una falacia.
El concepto de genio es lo que ha quitado
fortaleza a que los artistas puedan vivir de la venta de sus obras. También les
sucede esta particularidad a los escritores. Ambos grupos comunican de modo
reiterativo que sus trabajos son como los de cualquier otro trabajador, que no
quieren estar precarizados, pero es otra falacia: un artesano sólo será
artesano, un escritor puede aspirar a ser un beatnik para generaciones
posteriores, un Picasso, un Hirst, o sea: un genio. Los demás viven (obtienen
dinero) mientras poseen un cuerpo; los artistas visuales y escritores pueden
aspirar a vivir para siempre a través
de la trascendencia de sus obras. Mientras continúe existiendo el concepto de vida eterna (post mortem), de millonarismo y genialidad, no podrán vivir de sus producciones, sólo un puñado se salvarán.
Viven de acuerdo a dictámenes de religiones monoteístas. ¿Cambiarían al
politeísmo o ateísmo? ¿Si todos los artistas ganaran más o menos la misma
cantidad de dinero, qué encanto tendría ser artista? Sería algo vulgar. Lo que
debería cambiar en las artes visuales es el concepto de macho alfa (patrón, genio, dios), pero es biológico.
Eva Finquelstein dice en uno de sus souvenirs repartido durante la
inauguración de Manuel Molina: “una queja suele oírse entre los artistas
llamados emergentes: la falta de espacios.
Considero, más allá de toda pretensión poética, que estamos rodeados, inmersos
en ellos, y que la queja es una crítica encubierta a la dificultad de acceso a
los espacios legitimados y legitimadores. Es un pedido de reconocimiento”.
Sin reconocimiento, ¿qué diferencia habría
entre una señora de 65 años que acaba de comprar pinturas decorativas y las
lleva en una bolsita de nylon, con un artista que tiene más aspiraciones (desarrollo
de obra y fama)? Séraphine Louis tenía una conexión inusitada con la
naturaleza, creaba sus propios pigmentos y realmente exteriorizaba una búsqueda
personal, pero pierde la cordura cuando comienza a delirar con el
reconocimiento/genialidad.
¿Por qué los artistas desaprovechan la
oportunidad de vivir a su modo de satisfacción? ¿Por qué se repliegan a fórmulas,
por qué son tan ortodoxos? ¿Cuántos de ellos saben realmente qué tienen de obsesión
interior en vez de repetir el camino que supuestamente deberían hacer (seguir)?
¿Cuántos de todos los poetas, narradores y artistas visuales realmente lo son?
Producir con alta calidad hace poetas, narradores, artistas visuales correctos/perfectos,
pero no artistas.
Volviendo a la cuestión de genialidad, vale aludir
a las competencias de surf: sólo uno estará en el podio del ganador, los demás
en segundo, tercero, cuarto y quinto puesto. Cada uno en su lugar, pero sólo
uno es para el primero y todos quieren pisar únicamente ese podio. ¿La
solución? Los premios y salones fomentan estas competiciones.
Entre los souvenirs hay un libro de poesía de Phantasía, 79 obras de Picasso llevan
más de 3 años en puertos francos de Suiza que muchos poetas contemporáneos
envidiarían: edición en formato fanzine + foto performance de una rama pintada
de rojo + acción en un baldío. Cada verso recuerda a la técnica de google poetics que ha ayudado a difundir
la poeta y performer Tálata Rodríguez en su Facebook y en sus talleres de
poesía spam.
Galerías
fugaces
Sin
ir más lejos, en el tiempo coetáneo se pueden observar otras galerías efímeras:
La estrategia del caracol, curada por
Claudia Santanera y Catalina Urtubey en un edificio en construcción; pequeños
espacios en domicilios particulares, como Astronotus (Álvaro Castillo) y
UnGloboRojo (Margarita Nores); el departamento de Belkys Scolamiery (espacio
como caja estenopeica); y Semilla salvaje de Isabel Caccia, entre otros.
Muchas de las muestras del Ciclo Expectativa
Cero están dispuestas en espacios donde se aprecia el intercambio
objeto/servicio/dinero de modo constante y sin cuestionamientos; cada cosa
tiene su precio a la vista, entonces entran a comprar porque todos saben que lo
objetual se intercambia por dinero. El mercado es el mercado y no se cuestiona
de modo habitual; el arte genera objetos que no se intercambian por dinero, no
se intercambian por nada, tal vez sí por tiempo de contemplación y reflexión.
¿Cuáles
de las obras expuestas fueron vendidas? Sí se puede dar fe de globos, nueces,
carne, frutas y verduras vendidos. Claro que nadie trasciende por vender globos
para cumpleaños.
El
registro como prueba forense de haber hecho
La
diferencia entre la obra en vivo versus el registro. Complicidades en torno a
la veracidad
Pau
Lee y Eva Finquelstein, entre otros
El registro de Galerías Efímeras predispone
a un análisis performático de cada inauguración-clausura. Sin el registro, las performances
no dan prueba ADN que ocurrieron y, muchas veces, ese registro es tan
trascendental o más que la obra misma.
En general, la vida de los artistas
canonizados es importante luego del impacto de lo que sucede post mortem. El
registro fotográfico de Galerías Efímeras tiene una límpida astucia al
respecto.
El detalle amplificado por la cámara de
pormenores que no todos los espectadores han visto, el recorte que permite
generar fantasías grandilocuentes en personas que no asistieron y autovaloración
superior para las personas que estuvieron presentes. Como si fuera más
importante el registro que la obra.
Por otro lado, como los registros
fotográficos se exhiben en Facebook, que de por sí es un generador eléctrico de
fantasías con poco anclaje en lo real, expone en los cerebros la sensación de
que las muestras de Galerías Efímeras fueron, son, más importantes, impactantes
de lo que en verdad han sido.
¿Qué hubiera pasado a los espectadores
online si el registro no hubiera acontecido? De modo efectivo, entonces, las
exhibiciones son dos: la corpórea y otra menos corpórea que puede revisitarse,
por lo tanto se pierde el carácter simbólico de lo expresado como efímero.
Traspolaridad de algo concreto y no tan
concreto, como lo es cada vernissage-desmontaje en vivo/ en muerto (o vivo
después de muerto).
La mirada del que registra, ¿es lo que pasó?
¿Por qué tanto registro? ¿Qué sería de la historia del arte si no hubiera
registro? ¿Cómo se podrían conocer las obras lejanas por cronología o distancia
física? Parte importante de la función cerebral es la de ser memoria: guarda en
distintas capas de profundidad y siempre surge a través del inconsciente para
facilitar o complicar. Miles de fotos del pasado para traer el atrás al ahora y
generar una nueva textura de recuerdos gracias al contexto del presente y
experiencias.
Por otro lado, ver el registro de Galerías
Efímeras sentada/o frente a la computadora, en general detrás del anonimato, es
parte de una comunidad cómoda, más incluso que asistir a una inauguración en
una galería de arte convencional o museo: alguien con agorafobia, TOC u
obesidad mórbida podría ver las exposiciones que de otro modo le hubiera
resultado dificultoso, por ejemplo en el caso de la muestra en Cabalango de
Marta Mansilla. ¿Hoy en día Frida Kahlo hubiera asistido a su inauguración, a
la que asistió literalmente en su cama por encontrarse enferma, vía streaming?
¿Sería lo mismo? La Nobel de Literatura, Elfriede
Jelinek, no se presentó a Estocolmo a recibir el premio debido a su
fobia social, envió un video.
También hay que tener en cuenta que
fragmentos de las muestras en sí son la acción y el registro: sin convocar a
una muestra, es el backstage, por ejemplo la rama roja de Phantasía colocada en
distintas zonas de un trayecto equis hasta el baldío (es, sin lugar a dudas,
otra obra). ¿Acaso muchos documentales de músicos no son más backstage que
shows en vivo? En este registro en particular de Caracoles rojos luminosos, la conjunción de la flor pasionaria más
primeros planos de una rama seca pintada de rojo, remiten a La Pasión de Cristo en el registro, algo
que pasaba totalmente desapercibido en vivo.
El registro de la colección de Gabriela Acha
es otro caso paradigmático: eso no fue lo que sucedió, ha llevado consigo una
pre y post producción sin espectadores. ¿Dirigir la mirada es registrar? ¿Hasta
qué punto sirven como material de documentación?
En el caso de Guillermina Bustos hay
registro del armado de la intervención de la verdulería, pero no hubo
convocatoria para observarlo. La visualización en tiempo real fue mero hecho
del destino para los que pasaban por ahí o fueron a hacer compras. Y para el
ojo best seller de Facebook. El registro, entonces, forma parte de una táctica.
Lo mismo vale para la preparación de Un
ánade real colgado a la pared y una naranja amarga y la acción de
intervenir cajitas de medicamentos con frases de ánimo de Inés Miserendino.
Sucede algo similar con una acción que hizo Eva
Finquelstein para la cámara en el cementerio San Jerónimo con una edición que
alteraba completamente lo percibido en vivo, por lo tanto, algo gris, sucio,
añejado, dramático, se tornasolaba hacia la luz y el brillo luzar. Simone de
Beauvoir en El segundo sexo, dice:
“También hay un macabro contraste, ciertamente, entre la pompa de los grandes
entierros y la podredumbre de la tumba”.
Como si fuera poco, también hay registros en
video, por ejemplo del viaje en auto En
lo pandito, de Cecilia Jáusoro, entre otros. Una psicomotricidad del exceso
en cuanto volúmenes y participaciones de sintomatologías adversas y diversas. El
video Visita guiada es una nueva
obra: una video performance que complementa la acción en vivo.
El acercamiento de la lente permite percibir
como un microscopio a un insecto, entonces se genera una dicotomía: ¿el insecto
es esa unidad pequeñita a la que apenas se le diferencian las alas o visto de
cerca? Los dos es una respuesta útil
pero muy engañosa.
Segregaciones
exiguas para un estigma raudo
No hay lenguaje sin engaño.
Ítalo Calvino
Dentro de los elegidos en esta ocasión por Eva
Finquelstein para Galerías Efímeras, es muy notable la ausencia de arte ético. Si se tomara la expresión de
modo abierto, podría decirse que son éticos consigo mismos, pero tal vez
tampoco, porque ¿qué gestos realizan en concordancia al competir con otros
artistas o a vender/ no vender? ¿Se fijan quiénes son sus compradores y de qué
modo obtienen el dinero que poseen? ¿Investigan qué sucede con su dinero en la
Municipalidad entre los seis a doce meses entre que extienden una factura
especificando un monto cobrado —por
lo tanto la AFIP considera que ya se recibió el dinero—
y el pago efectivamente realizado?
¿Qué diría Nicolás García Uriburu y
Greenpeace acerca de las hojas (grabados)
arrojadas al río por Marta Mansilla? ¿Esa despreocupación por el río y los
otros está emparentada con la idea suicida de ocultarse y eliminar su obra como
artista? ¿En el vivero las obras son ecologistas o simplemente usan como
materia prima a la naturaleza casi sin manufacturar?
Tomás Quiroga ha fotografiado un charco
verde como un Uriburu #encontrado
pero en comparación parece un chiste intelectual: de alguien con conocimientos
de arte pero sin ningún compromiso ético, que es el verdadero trasfondo de Uriburu.
Es sugerente que en general los artistas no
colaboren en la creación de intervenciones o instalaciones urbanas,
performances, ni cánticos para las manifestaciones de los reclamos más
convocantes. Por otro lado, cuando los estudiantes universitarios se reciben,
los intervienen cortándoles la ropa, poniéndoles carteles y vinchas llamativas,
pero sobre todo, les tiran comida: huevos, aderezos, mezclas muy particulares
en cuanto a olores, lo que ya ha llamado la atención internacional porque es
una práctica artística no ética con respecto a la hambruna (de cualquier manera
es un problema de larga data que no logra adeptos para su solución).
Dentro de la modalidad arte ético, también podría mencionar a la artista Friedl Dicker-Brandeis,
cuando impartía clases de arte a niños en un campo de concentración-ghetto
entre los años 1942 y 1944. ¿Es ético que Las Freedas usen huesos aparentemente
humanos para realizar su performance?
Las obras realizadas por unos 15.000 niños
judíos en el campo de concentración-ghetto Terezin antes de ser deportados a
campos de exterminio (casi todos fueron asesinados) son un paréntesis en cuanto
arte como salvación y arte ético: una
artista que en vez de llevar en su valija objetos personales para su bienestar particular
o de valor económico o nostálgico, llevó pinceles, crayones y libros de arte.
Raúl Zurita es un poeta de land art, tanto
como García Uriburu y Andy Goldsworthy, donde es más importante la relación con
la naturaleza, lo efímero y el impacto a distancia. A Goldsworthy se le enfrían
las manos casi hasta el punto de congelamiento cuando trabaja al aire libre
haciendo una escultura de hielo. Ese es el contraste de un artista y la ética
vs. Damien Hirst usando el cadáver de un tiburón y Jeff Koons con su ejército
de artistas-empleados que son los que realizan las obras, como un performer que
no usa su cuerpo sino el de otros.
Con respecto a obra erótica o sexual,
como las de Juan Manuel Ipiña, Myler E. Moss y Alex Mercader, hay que pensar en
muchos escritores que han sido perseguidos solo por tener relaciones sexuales
con alguien del mismo sexo. Es muy provocadora la película Before night falls (Julian Schnabel, 2001), cuando muestra que el
gobierno de Fidel Castro persigue a los homosexuales por considerar a sus prácticas
¡capitalistas! Cada sector que necesita controlar algo busca una excusa dentro
de su margen de creencias. ¿El gobierno de Fidel Castro realmente pensaba que
era una práctica capitalista o fue la única justificación atea que encontró? O
sea que según el régimen castrista, los fanzines Homoss y el libro de poesía Agenda
dorada (listado de experiencias sexuales vividas por Myler E. Moss en una
tetera del Parque Sarmiento) ¿son obras capitalistas? ¿La de Ipiña estaría en
el límite porque su Máquina Numérica
son encuentros heterosexuales (penetraciones anales de mujeres hacia él)? ¿Qué
opinaría el difunto Castro sobre un hombre que se masturba y bebe su propio semen?
Autoeliminación cosmopolita precipitada
La poeta Marilyn Monroe también se refiere
al suicidio en sus poemas, por ejemplo: “Ay maldita sea me gustaría estar/
muerta —absolutamente no existente/ ausente de
aquí”. Eva Finquelstein se refería también a sus deseos de morir en la performance
que hizo en el cementerio San Jerónimo, Marta Mansilla con su proceder en
Cabalango y Cuqui al estar detrás de Francis Vipond, pestañas postizas y
disfraz (una máscara, tal como Cindy Sherman).
Marta Minujín es una artista por excelencia
del cataclismo, vale mencionar la quema de toda su obra realizada en París en
el happening La destrucción (1963) y
la repartición de libros prohibidos durante la dictadura en El Partenón de libros (1983), para eso armó
una réplica del Partenón, repartió libros y desarmó. Sin embargo, no parece mostrar
un espíritu suicida. ¿Eva Finquelstein es suicida porque organiza muestras
efímeras? ¿Por otro lado, por qué se denomina coordinadora en lugar de curadora?
Si Eva Finquelstein fuera coordinadora
de Galerías Efímeras debería haber alguien por encima de ella que hubiera
generado contenidos, y no es así. Si todos los artistas invitados no fueran invitados sino un colectivo, entonces
sí, ella coordinaría. ¿Por qué no es también
una vendedora de arte si es una galerista
efímera?
Aristóteles y la simplicidad
En la película Sylvia (Christine Jeffs, 2003), biopic sobre la poeta Sylvia Plath,
ella le dice a su marido en medio de una pelea: “la verdad me ama”.
Patti Smith vive en un chalet con un jardín
de flores silvestres y yuyos salvajes dejados crecer a piacere, como si
estuviera descuidado. Lo mismo podría decirse de ella con su look clásico de
jeans, camisas y blazers, tal como en Horses
(1975), sin embargo su belleza radica en la autenticidad, en el rescate de
detalles sencillos, como se puede apreciar en el documental Dream of life (Steven Sebring, 2008),
cuando muestra a cámara ropita de su hijo Jackson cuando era bebé, manchada con
vómito. Esa sencillez puede verse en Gabriela Grimaux, también en Juan Manuel
Ipiña. Éste último, por ejemplo, cuando viajó de Buenos Aires, su lugar de
residencia, a la ciudad de Córdoba para la muestra en un cine condicionado, dio
un taller de libretas en Casa 13, gratis, y además regaló elementos esenciales
para el quehacer del libretista reciclador, como cartones ya doblados, hojas A4
dobladas a la mitad y agujas curvas para coser.
La estética de las películas de Santiago Loza
son como estas austeras Gabriela Grimaux y Eva Finquelstein, donde una cortina
de baño (no la cortina, sino el protector transparente), generan una sensación
de extrañeza y júbilo ante algo de uso cotidiano revalorizado, que tranquilamente
podría ser del baño de Patti Smith. La video performance de María Jimena Bueno
podría entrar en esta dinámica por el trabajo con la propia sombra concreta y
el blanco y negro.
Algo que también escasea en el Ciclo
Expectativa Cero es la picardía del humor. Cada artista está sumergido en su
propia labor y no se refieren a otros ni a minucias de interrelación con otros
artistas, tampoco ahondan tanto en sus propias biografías. Patti Smith ha contado
su vida con Robert Mapplethorpe en Éramos
unos niños (2010). El contexto o backstage es lo que más escasea en las
obras de estos artistas.
La fotógrafa Vivian Maier es perfecta con
respecto a esto: si bien ella tuvo intención de exponer, es mucho más clara su
gran vocación y su unión inseparable con la cámara fotográfica. ¿Cuántos fotografían
como modo de vida? Mucho más común que observar a un artista creando como modo
habitual de vivir, es más fácil encontrarlo lamentándose por tener que hacer o
por no obtener el reconocimiento que supone debería tener. ¿Sería posible hoy
en día ser fotógrafo sin nunca haber visto las propias imágenes o, mejor dicho,
de nunca hacerlas ver por otros? ¿Vivian
Maier sería imposible hoy en día? Pablo Mehanna dice algo valioso con respecto
a esto en una entrevista de Nicolás Mavrakis (Ñ, enero de 2016): “La gran
diferencia se registra en la edición del material, en el criterio de selección
sobre la producción de imágenes. Comenzamos a hablar de fotografía cuando, a
través de la edición, potenciamos una mirada, un modo de acercarnos a las
cosas, un rumbo estético y los modos subjetivos de los que nos valemos para
fotografiar”.
El derecho de los artistas a envejecer
Kurt smells like
teen spirt.
Kathleen Hanna
Por otro lado, todos los artistas del Ciclo
Expectativa Cero eran jóvenes o de mediana edad, los mayores eran Hugo Albrieu,
Cristy Cortéz, Marta Mansilla, Eli Ferrari y Cuqui. ¿Son artistas de larga
trayectoria pero sin éxito siquiera mediano-estándar? Sin embargo se los veía
muy cómodos en sus roles y en ningún momento pusieron la edad como tema,
excepto Cuqui y Tomás Quiroga, aunque él tiene 28 años. Los dos presentaron
trabajos adolescentes o con entusiasmo adolescente: ella al presentar un libro
con edición en formato fanzine de un heterónimo suyo y Tomás Quiroga al salir a
la caza de obras de arte, como pokemons (en su obra, el entusiasmo grupal de
encontrar obras, de observar la ciudad con una percepción de novedad, era muy
teen, también infantil y vital).
Colapso sensorial del sistema
Compartan e intercambien, vayan a pie, no
miren tv, ahorren nafta y,
si
no pueden cocinar, coman en pequeños bares.
Slogan de las protestas sociales en
Estambul
Galerías Efímeras tiene que ver con ese aire
anticonsumo que se respira a nivel global generando artistas responsables, de
otro modo, se generan artistas de estilo consumistas,
y para ello se necesita mucho dinero. El operativo colaboración, intercambio,
reparación, genera la posibilidad de una vocación (desarrollo de) al alcance de
todos. El arte no es tan necesario como el agua ni la nutrición. ¿Qué sucedería
si Galerías Efímeras fuera tomada por las instituciones?
Pensando en Réquiem para el Cabaret Voltaire IV en el Espacio Cultural Bataclana,
a los artistas se les pagó con contribución a la gorra; las cervezas,
empanadas, vino, tuvieron un precio específico. ¿No serían las bebidas y el
alimento lo principal para la supervivencia y el arte un lujo? En ese caso,
según órdenes de importancia, las bebidas y alimentos tendrían que ser asequibles
a todos, que la posesión o no de dinero no determinara la exclusión a su
acceso; y que el lujo sí sea pagado con un precio pactado de antemano. Si se
consideraran al revés, o sea que el arte es lo imprescindible y las
bebidas-alimentos un lujo, se comprende la elección de ese espacio cultural.
Muchos coleccionistas solo quieren comprar
obra a través de galeristas y piden como base curricular a sus artistas el participar en residencias, becas, hacer muestras en
el interior del país… Es pintoresco escuchar a los galeristas quejarse de las
escasas ventas en general, pero no lo ven como una falencia personal sino que
achacan la situación precaria al mercado de arte, a la situación nacional, en
vez de ser concretos: Soy galerista, mi
trabajo a fin de cuentas es vender. Digamos que el galerista que no logra
vender las obras de los artistas que representa es, como mínimo, incompetente.
Es llamativo que entre los artistas del Ciclo
Expectativa Cero tampoco haya habido un gran cruce de tecnología, el que más
fue Tomás Quiroga con su #encontrado,
para el que necesitaba un teléfono con GPS y conexión a internet para ir
subiendo las imágenes a Instagram, pero, fuera de eso, no hubo otra aparición
tecnológica. Tal vez esta particularidad se deba a la pobreza económica de los
artistas. El pequeño formato de muchos de ellos seguramente responde a que no
poseen talleres propios, entonces el lugar de resguardo/almacenamiento también
limita la producción. Artistas como Marcos Acosta plantean esa función del
espacio disponible para llenar con la
obra propia. ¿Un artista como él aceptaría ser parte de Galerías Efímeras? Gran
parte de los dinamismos expositivos es que los artistas presentados en el Ciclo
Expectativa Cero poseían obras de tamaño medio a pequeño; las más grandes y
pesadas, que además eran diseñadas para un sitio específico (vivero), responden
a esta cuestión: todos los asistentes/espectadores pudieron observar el tamaño
espacial disponible de los artistas para crear. No es casual, entonces, que la
única vez que un coleccionista visitó una de las inauguraciones fuera en ese
caso (Hugo Albrieu estuvo presente en Galerías Efímeras en su faceta de artista).
Plagio lejos de la aduana
El músico y artista visual japonés Ryoji
Ikeda sería el marco sonoro cuántico y matemático ideal para Manuel Molina, por
sus investigaciones y desarrollos conceptuales. En cuanto a corte y pegue, su obra está hermanada a
la de Eva Finquelstein, solo que no siempre es claro el accionar de la artista.
Manuel Molina sí es explícito: hace una remake de un videoclip y pega al lado
la versión original. Eva Finquelstein lo hace en un video en relación a sus
influencias para Roja (que luego
expandió a otros colores), pero no así con otros trabajos ni sus textos. Podría
reflexionarse como plagio, pero en esta época donde en Facebook no se
especifican las fuentes, el gesto podría considerarse no como hurto, sino arte o escritura post
contemporánea, al igual que Stickear, de Francis Vipond (obra de la artista
Cuqui). Francis (poeta e historietista nacido en el 2001 en Francia) usa
stickers creados por otros autores sin citar la fuente, pero para la comunidad
net es sabido que no son creación suya (aunque no se sepa de quiénes sin
googlear). Eva Finquelstein usa el corte
y pegue a partir de artistas poco conocidos, entonces se sugiere
tácitamente que todo es creación suya y ahí surge un conflicto sensible.
En cuanto a Molina, Finquelstein y Cuqui –en
el caso de tomas Quiroga no, porque si bien él trabaja en relación a obras de
arte preexistentes, siempre cita la original, de ahí el encanto de su propio
trabajo–, podría pensarse el tema del plagio incluso con ventanas abiertas. Si
una persona menor de 40 años viera la película Captain fantastic (Matt Ross, 2016), protagonizada por Vigo Mortenssen
cuando hacen el cover de Bob Dylan, Knockin’ on Heaven’s
Door, lo más probable es que piensen: “Ah, un
cover de los Gun´s and roses”. No así en la película Spring brakers (Harmony Korine, 2013), donde hacen un cover de Britney
Sperars (Everytime) donde incluyen la
fuente como dato primordial.
La vida hogareña de los artistas vivos
Eva Finquelstein abandonó poco el uso de su
cámara filmadora para registrar, al igual que otra Eva, Braun, pareja de Adolf
Hitler, que fue asistente del fotógrafo Heinrich Hoffmann, encargado de la imagen
del Tercer Reich. Hoffmann creó la imagen que los demás debían ver del líder y
del nazismo, como Eva Finquelstein puede también manipular sus propios
registros y siendo la directora de fotografía de Galerías Efímeras. El registro
fílmico del Führer en sus momentos de ocio amplía la visión cuidada que se
tenía del dictador genocida. ¿Qué aportan los videos de registro de Eva
Finquelstein como backstage del arte contemporáneo para los años venideros? Es
material de archivo para el futuro.
Clara medida de suntuosidad
¿Los multimillonarios tienen Facebook o
WeChat? ¿Las experiencias de lujo no serían más sofisticadas si no se
compartieran con los plebeyos? Dentro de estos márgenes de magnificencia, el
arte barato ¿es arte vulgar? ¿Una obra de arte como objeto exclusivo de lujo
tiene que ver con deseos ocultos en los artistas invitados a Galerías Efímeras?
¿Cuáles de ellos estarían dispuestos a ver transformadas sus obras en un objeto
de consumo y conservación de adinerados auténticos? ¿Sus obras serían iguales
que un diamante, que el oro? ¿No sería más lujoso darles vuelta la cara a los
jeques árabes?
Ciertas obras son impensables de ver en
Galerías Efímeras por la falta de dinero. Las más ostentosas ha sido la del
vivero El Fénix y la farmacia Torres, porque los espacios específicos que
contenían a las muestras son muy valiosos en cuanto a dinero. O la ferretería
Falucho. De todos los artistas, la que con seguridad vendió obra fue Inés
Miserendino al intervenir cajas reales de medicamentos que estaban en venta y
no a coleccionistas, sino a público en general. Marisol San Jorge también tenía
un lugar propio donde podía tener acceso a instalar sus obras y a trabajar (es
una galería-taller). Gabriela Acha también podría entrar en este grupo porque
el placard que contenía su colección está ubicado en la casa perteneciente a su
familia.
¿Los artistas de Córdoba quieren salir del
hueco donde están usando red? En Batman:
el caballero de la noche asciende (Christopher Nolan, 2012) le explican a Bruce
Wayne que si quiere salir de la caverna (mito de la) tiene que hacerlo sin red,
que la única persona que logró salir fue de ese modo, el coraje para acceder al
exterior. Claro, si fallaba caía en un pozo infinito, estaba condenado a morir,
pero la presencia de la muerte real es la que daba el coraje, todos los miedosos
quedaban encerrados para siempre (en la mediocridad). Habría que mirar de cerca
a los artistas de Córdoba: ¿tienen casa propia ganada con el esfuerzo personal
o tienen un trabajo (fuera del mundo del arte) obtenido por contactos familiares?
¿Viven en casas heredadas o se las construyeron con ayuda financiera de la
familia? ¿Hasta qué edad viven o vivieron con las familias de origen?
Joseph Beuys dijo que “todo hombre es un
artista” y “la mercancía sería arte porque el arte es mercancía. Todo sería
arte porque todo es mercancía”. Si los artistas se rebajan ante austeros
coleccionistas, ¿por qué no van a mendigar también en las puertas de las
iglesias?
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